El contrato no es un trámite: ¿por qué es clave redactar bien desde el inicio?

Valeria Pardo • 14 de julio de 2025

El contrato no es un trámite: ¿por qué es clave redactar bien desde el inicio?

"Miradas críticas, herramientas útiles y un compromiso con la realidad."


 En el mundo de los negocios, en las empresas, en las asociaciones civiles o las cooperativas, los contratos son la base sobre la cual se construyen las relaciones más importantes: entre empresas, entre socios, con proveedores, con clientes, con trabajadores o con el Estado.


Sin embargo, todavía es común que muchos consideren que no es necesario  firmar un contrato cuando comienzan una relación por considerarlo un "formalismo", o —peor aún— que basta con copiar un modelo viejo y cambiarle algunos datos.


 Esa mirada reduccionista del contrato puede tener consecuencias serias: desde conflictos que se agravan por no estar bien regulados hasta verdaderas pérdidas de oportunidades económicas o institucionales.


 ¿Para qué sirve un contrato bien hecho?

Un contrato bien redactado no solo evita conflictos, también:

  • Define con claridad quién hace qué, cuándo, cómo y con qué consecuencias si no lo hace.
  • Genera certezas para ambas partes: derechos, obligaciones y límites.
  • Actúa como una herramienta de prevención de riesgos.
  • Refleja con precisión la relación real entre las partes (asimétrica, colaborativa, subordinada, etc.).
  • Da fuerza jurídica frente a terceros, organismos de control o en caso de litigio.
  • Permite adaptar las necesidades de las partes a la relación jurídica que se pretende.

 

¿Qué pasa cuando el contrato es desequilibrado?

En muchos casos —sobre todo entre empresas de distinta envergadura — los contratos son redactados por una sola parte, sin posibilidad de verdadera negociación. Esto da lugar a lo que denominamos “contratos asimétricos”, donde una parte concentra el poder y la otra apenas adhiere.

En estos casos, es vital revisar el contenido, ya que suelen incluir cláusulas abusivas, desequilibradas o de cumplimiento imposible.

Como señalamos en nuestro trabajo “El contrato asimétrico entre empresas” (Editorial La Ley), estas situaciones no solo son comunes, sino que también deben ser abordadas con herramientas jurídicas que protejan a la parte más débil sin desnaturalizar el negocio.


¿Cómo trabajamos los contratos en Pardo & Pardo?

En nuestro estudio no vendemos contratos estandarizados, sino que trabajamos de forma personalizada, con una mirada estratégica. Nuestro enfoque combina:

  • Análisis del contexto del cliente (empresa, cooperativa, asociación, fundación, etc.).
  • Redacción clara y adaptada a la operación real.
  • Incorporación de cláusulas preventivas: mecanismos de salida, resolución anticipada, ajustes por inflación, mediación, jurisdicción, adaptación a los cambios, etc.
  • En caso de contratos ya redactados, revisión crítica y sugerencias para proteger intereses antes de firmar.

¿Qué tipos de contratos redactamos o revisamos?

  • Entre empresas proveedoras y clientes (contratos de compraventa, distribución, logística, servicios).
  • Entre asociaciones civiles o cooperativas  y sus miembros (estatutos, reglamentos, convenios).
  • Entre empresas y trabajadores independientes (prestaciones de servicios, consultorías).
  • Contratos para participar en licitaciones públicas o convenios con el Estado.
  • Acuerdos internos entre socios o miembros de una entidad.

¿Querés revisar un contrato antes de firmarlo?


¿O necesitás redactar uno nuevo desde cero?

Podemos ayudarte. A veces, una hora de revisión evita meses de conflicto.
Escribinos y agendamos una consulta.

📧 valeriapardo@pardoypardoasociados.com 
☎ + 54 9 3462  67‑3451

El contrato no es un simple papel, es el reflejo de una relación jurídica concreta. Redactarlo bien, desde el principio, es una forma de cuidarte y cuidar tu organización. En Pardo & Pardo Asociados, nos tomamos en serio esa responsabilidad.


26 de junio de 2025
Reflexiones sobre el libro "El Contrato asimétrico entre empresas".